LA ESCENA: oye, ¿QUE PASA CON CANADA?

Arcade Fire, Goodspeed You Black Emperor!, Crystal Castles, Fuck Buttons, Caribou, Junior Boys…Quizás a muchos no les suenen, pero son el futuro y todos tienen algo en común. Son de Canadá. En un momento un tanto pobre para la música, sin jóvenes talentos ni renovación de estilos, los canadienses parecen luz en el aburrimiento. La escena musical ocupada por grupos ingleses estancados en el brit pop noventero necesita limpieza y renovación. Y parece que los canadienses tienen la puerta en sus manos. El ejemplo más representativo es el de Arcade Fire. Este grupo, compuesto por siete multiinstrumentistas (en los que se incluye un matrimonio), arrasa en sus conciertos con su pop épico sentimental, que provoca al personal, joven (y no tan joven), saltar de alegría durante casi dos horas. Arcade Fire se ganó a la crítica desde su debut, allá por el 2004, cuando estrenaron “Funeral”, auténtica delicatesen para los oídos. No sólo eso, su último disco, “The Suburbs”, ha sido aclamado por la prensa especializada como uno de los mejores discos de 2010. Como prueba de ello, en su cortísima carrera han sido galardonados con infinidad de premios de academias, entre los que se incluyen nominaciones a tres Grammys por el mejor álbum alternativo. La renovación canadiense abarca otros muchos géneros, más cercanos a la electrónica, como es el caso de Crystal Castles o Caribou. Este músico, licenciado en matemáticas, nos ha traído un disco que será referencia dentro de unos años. Armonías inagotables, bases electrónicas repetidas, psicodelia de colores, vientos, cuerdas… Todo parece aliarse en esa maravilla embrujada llamada “Swim”, también uno de los mejores discos de este año 2010, según la crítica especializada, en mi opinión el mejor. Dan Snaith, hombre escondido tras Caribou, parece aplicar las matemáticas para crear canciones simétricas, simples, pero llenas de matices y capas.

A pesar de que su trabajo no haya alcanzado éxito a nivel internacional, está claro que su nuevo disco es un gran paso para la música contemporánea, una referencia creativa para las generaciones venideras.

Pero no todo son melodías pop agradables. El dúo de Quebec Crystal Castles ha reinventado el punk. Su música es indefinible, pero suena fresca y bruta, algo totalmente nuevo. Sus conciertos son puñetazos en la mejilla, la gente enloquece, es casi imposible mantenerse en píe; la cantante se tira al público sin parar de cantar y baila, baila como si fueran los últimos minutos de su vida. Alice Glass sólo tiene 22 años

La escena musical independiente, como vemos, está siendo refrescada por estos grupos de lo más interesantes, que traen a infinidad de estilos nuevas propuestas creativas esperanzadoras.